por Ven. Yongue Khachab Rinpoche
Estoy muy contento de estar aquí con ustedes, bienvenidos todos y gracias por recibirme. Hoy hablaré del Dharma.
Estaba pensando que debería hablar sobre la noción que se tiene del Dharma. Es muy importante que no sólo estudiemos el Dharma, o que recibamos enseñanzas, sino que también las apliquemos e incorporemos sobre la base de nuestra vida cotidiana.
Algo muy importante y útil de tener en mente, tener presente, es la noción de lo precioso que es la oportunidad de uno, es decir, enfocarse en el hecho de haber obtenido este cuerpo humano, y no sólo eso, sino además uno con libertad y recursos. Y más aún, haber encontrado las enseñanzas del Buda y haber entrado en contacto con compañeros o guías espirituales del Mahayana (El Vehículo Universal).
Con estos tres aspectos de tu oportunidad actual: el hecho de tener un cuerpo humano con libertad y recursos; de haber conocido el Dharma y de haber conocido, en muchos casos más de un guía espiritual. Esto debería hacerlo sentir a uno muy agradecido de la oportunidad que tiene.
Tradicionalmente se dice que hay 80.000 versiones diferentes del Dharma, que es lo mismo que decir que hay muchas de ellas. Sin embargo, todas las versiones del Dharma llegan a un mismo punto, que es la transformación de la propia mente.
Podemos ver la misma idea en los trabajos de Nagarjuna, especialmente en su Carta a un amigo (Suhrillekha), el cual era un rey. Nagarjuna termina la carta diciéndole básicamente: "¡Oh Rey!, la idea principal de todo lo que le he dicho antes, lo principal de todo esto, es simplemente que usted debe tomar el Dharma y usarlo para transformar su mente. Esta debe ser su práctica principal."
Este es el contexto de esta charla. Mi intención es tratar de hablarles un poco sobre cómo hacer del Dharma algo que es más que aquello que simplemente se estudia o escucha, y cómo incorporarlo a nuestras vidas, lo cual voy a intentar hacerlo basándome en mi propia experiencia.
Como bien saben, la noción de las Tres Joyas, los objetos de refugio son muy importantes en el Budismo, y parte de ser budista es tomar refugio en las Tres Joyas. De las Tres Joyas, la más importante, o más bien, la que es más importante para nosotros inicialmente es la Joya Dharma. ¿Qué es la Joya del Dharma para nuestros propósitos? ¿Cuándo la tendremos o cuándo estará presente para nosotros y cuándo no está presente para nosotros?
La Joya del Dharma está presente para nosotros, cuando estamos utilizando el Dharma para transformar nuestra mente, cuando estamos practicando de tal modo que las enseñanzas están transformando nuestra mente, entonces, después de esto obtendremos confianza y fe en la Joya del Dharma.
Si no la usamos para transformar nuestra mente, la Joya del Dharma no estará siquiera presente y no obtendremos fe ni confianza.
Si tenemos la intención de usar el Dharma, las enseñanzas para transformar nuestra mente, aunque sea en un nivel muy bajo, entonces la Joya del Dharma está presente. Obtendremos fe y confianza en esta Joya y a través de esto, como resultado de esto, implícitamente, simplemente por la fuerza de nuestra fe o confianza en la Joya del Dharma, obtendremos confianza en la comunidad (la Joya de la Sangha) y también en el Buda, el maestro que es el propagador del Dharma, de las enseñanzas.
La Joya del Dharma es muy importante. Porque en esencia, lo que estamos tratando de decir, es que si se tiene un auténtico refugio en la Joya del Dharma, ella está presente en nuestra mente, como parte de aquello que esta transformando nuestra mente. E implícitamente, como resultado de ello, se adquiere fe en la comunidad que está apoyando esa Joya, y también en el maestro, el Buda, quien por primera vez hizo que las enseñanzas estuvieran disponibles para nosotros.
En parte, esto significa que la Joya del Dharma no es sólo un montón de libros, no es el contenido que está escrito en ellos y no es siquiera las palabras que uno escucha en una charla. Sino que es la forma en que uno toma ese conocimiento, ese aprendizaje y entendimiento, toma lo que se dice en los libros o en las charlas, y lo utiliza para transformar su propia mente.
En otras palabras, significa que en la vida diaria, uno utiliza las enseñanzas en dos aspectos: para reducir los aspectos negativos de su mente y para incrementar los positivos, aunque sea en un grado muy pequeño. Esto significa también, que en orden para que la Joya del Dharma esté presente en nuestra mente, tenemos que tener algún entendimiento sobre si nuestra mente puede o no ser transformada. Si no entendemos o no creemos que nuestra mente puede ser transformada, entonces claramente, el Dharma no tendrá ningún efecto en nosotros.
Así que parte de hacer que la Joya del Dharma esté presente en uno, adquiriendo fe en ella, a través de ver su eficacia, ver que puede funcionar realmente, es investigar la naturaleza de mente y ver si de hecho, nuestra mente es posible de ser transformada y cómo puede ser transformada. Mientras más uno investigue la mente en este sentido, más probable será que el Dharma pueda transformar nuestra mente en aquel gran estado, no sólo en la Joya del Dharma sino en las Tres Joyas.
De otra forma, la Toma de Refugio en las Tres Joyas se convierte en un asunto banal, algo pintoresco, con la imagen de Buda y un grupo de personas en círculo, etc. Siendo así, podría uno tomar refugio también en Alá o Dios, o en cualquier otra cosa, en realidad no tiene ninguna importancia porque no es una verdadera Toma de Refugio.
Decíamos que haciendo presente la Joya del Dharma, implícitamente obtendremos confianza en la comunidad y en el Buda. La comunidad o Sangha es importante también, ya que en orden de efectivamente incorporar la Joya del Dharma o tener una fuerte capacidad para transformar nuestra mente, uno necesita por ejemplo acumular energía mental positiva o mérito, y para poder acumular esa energía mental positiva, uno tiene que disponer de una comunidad de personas a su alrededor, con las cuales interactuar y a través de esas interacciones como la generosidad y otras, nos será posible desarrollar esta energía mental positiva que hace que sea más fácil transformar nuestra mente en la Joya del Dharma, por lo mismo la Joya de la Sangha es muy importante.
Hemos hablado anteriormente de los obstáculos externos en la práctica del Dharma, como aquéllos referidos a encontrar las condiciones para que uno pueda practicar, como el lugar para realizar nuestra práctica por ejemplo. Pero también existen obstáculos internos, que pueden ser devastadores y problemáticos, y especialmente cuando pensamos en el contexto de la comunidad, todos tenemos obstáculos internos en nuestras mentes que están presentes en nosotros desde el comienzo de este tiempo, en la forma de estados mentales negativos. Cuando ellos aparecen pueden volverse un verdadero problema para la práctica del Dharma, porque puede hacernos difícil el relacionarnos con otros miembros de la comunidad.
Especialmente importantes en este contexto son los estados mentales negativos de los celos o envidia y la competitividad. Es muy importante reconocerlos cuando aparezcan, cuando se vuelvan activos, decir: "muy bien, este estado mental que tengo ahora son celos" o "este estado es competitividad", y a su vez reconocerlos como problemas que van a obstruir nuestra práctica. Por otra parte, es importante reconocer también estados tales como la reverencia y el respeto hacia nuestros compañeros, y reconocer su importancia, de manera de poder cultivar aún más estos estados.
He llegado a la opinión de que tal vez exista una especie de problema cultural, entre los occidentales y los americanos particularmente. Y esto tiene que ver con la forma en que son educados en Occidente, la forma en que se les culturiza, enseñándoles qué es lo que se necesita para poder ser personas, habiendo una fuerte noción de la independencia, una especie de independencia más bien orgullosa o arrogante, en el sentido de que uno no necesita escuchar a nadie, nadie le puede decir a uno qué hacer y si alguien lo hace, no tienes por qué escucharlo. Entonces, hay una cierta idea sobre lo que significa ser un individuo culturalmente en Occidente que alienta alguno de estos estados mentales negativos.
Por lo tanto, probablemente sea importante ajustar culturalmente un poco algunas de nuestras ideas culturales sobre lo que significa ser un individuo y eliminar la noción de que uno es independiente de todos los demás, que uno es su propio jefe y nadie puede decirle qué hacer. Cosas que son muy similares a los celos o la envidia y a la competitividad, y ellos causarán problemas. Así que, culturalmente, es muy probable que haya que hacer algunos ajustes, de otra forma, el Dharma no será efectivo para transformar nuestra mente.
A veces, cuando nos sentimos deprimidos o muy desanimados puede parecer paradójico, pero el hecho de sentirse deprimido o desanimado en relación a la propia práctica del Dharma o incluso en general, es realmente un reflejo de este orgulloso individualismo, en el sentido de esta noción que se tiene de uno mismo como un individuo autosuficiente, que podemos hacer lo que sea que necesitemos hacer. Y cuando nos vemos envueltos en alguna especie de apego, en algunas ocasiones todos nos sentimos apegados, nos sentimos deprimidos, desanimados y despreciables. Pero esta sensación de depresión y desánimo, en verdad es un reflejo de este sentido implícito de orgullo o presunción con el que hemos sido culturizados.
En otras palabras, no estoy tratando decirles, si las cosas están yendo bien, que deban estar pensando continuamente: "¡Oh no, estoy echado a perder!" o algo por el estilo. Esa no es la idea. Se supone que también deben reconocer sus estados mentales positivos y regocijarse en ellos de manera de cultivar más estados mentales positivos. Lo que estoy tratado de decir aquí, es que cuando están lidiando con estados mentales negativos, y un Lama o uno de los miembros de la Sangha, o alguno de los maestros del centro, o cualquiera que los aconseje, la tendencia es, como seres ordinarios y tal vez intensificados por la culturización, es pensar: "Oh no, no hay nada de malo conmigo, no soy yo, es la otra persona.
Es otra persona la que está causando el problema, no es mi culpa". Por lo que resulta muy difícil aconsejar a alguien en estas condiciones, la persona sonríe y todo mientras uno le habla, pero escucha ni una sola palabra. Debido a esto, es muy importante reconocer cuando hay un problema y hacerse responsable uno mismo, reconociendo cuánto ha contribuido uno al problema, ya sea en la comunidad, en la familia o en uno mismo.
Lo que digo es que, algunas veces alguien los va a criticar y les van a sacar a relucir sus faltas. Puede que sea un miembro de su Sangha o uno de sus maestros, va a referirse a algunos problemas o les va a hacer ciertas críticas. Y lo que necesitan hacer, depende de ustedes el reconocer, primero que todo necesitan mirar claramente su mente y decir: "Está bien, ¿es así o no?" Y hacer un juicio desapasionado sobre ello, y cuando es el caso, si saben que hay algún problema en algún sentido, tal vez haya sido exagerado, no importa.
Si en alguna medida la crítica es apropiada, tienen que tomarla muy cerca de ustedes y tratar de hacer algo al respecto. De otra forma, si reconocen que existe algún tipo de problema pero su reacción es: "Oh no, es el problema de otra persona, de qué me estás hablando. No hay nada malo conmigo", sólo lograrán frustrarse mucho.
Estas actitudes, realmente, lo que hacen es obstaculizar la práctica del Dharma, la bloquean, son contradictorias con el Dharma.
De ningún modo estoy diciendo que esto es sólo de ustedes, los americanos. Nosotros, los tibetanos también tenemos esto, mucho menos evidente a veces, pero también tenemos este problema. Y yo también lo tengo así que no se preocupen. Pero eso si, trato de hacer un examen sincero: "Está bien, veamos cómo esto se aplica a mi". Por lo que los insto a tomar las criticas que se les hagan y traten de trabajar con ellas.
Por supuesto, una de las cosas que hay que tener en mente, es que estamos recibiendo enseñanzas desde toda una tradición, recibiendo enseñanzas en prácticas tántricas, en Mahamudra, en Dzogchen (La Gran Perfección). Y si, sin embargo, recibimos estas enseñanzas, estas increíbles y preciosas enseñanzas que pretenden ser tremendamente transformadoras por un lado. Y por el otro lado, en cuanto a nuestro cuerpo, habla y mente, nuestro comportamiento, nuestra forma de ser, se vuelve peor, bueno, eso sería algo muy extraño ¿no?
Así que por favor, no hagan eso. Estoy muy complacido de que estén trabajando juntos, que las cosas estén yendo bien, y los animo a continuar así y a reforzar esa tendencia de progresar en esa dirección.
Los problemas, claro está, aparecen cuando uno no quiere estar bajo la dirección de alguien más: "Para qué me molesta, él no va a mandarme" o cuando uno se contenta pensando en hacer que reten a alguien más.
Lo que uno básicamente necesita tener es un buen corazón o una mente positiva, por supuesto, nuestro ideal es la Bodhicitta, la aspiración a alcanzar una mente despierta con el propósito de eliminar el sufrimiento de todos los seres. Y aunque sea muy difícil operar a ese nivel, deberíamos luchar por obtener esta intención especial, que es tender, esperar, desear y actuar sinceramente sobre la base de esta intención para ayudar a otros, para reconocer la propia responsabilidad en sus sufrimientos y hacer nuestro mejor esfuerzo para mejorar las cosas.
Me parece que parte de la idea aquí, es que la paz mundial no es decir las palabras "paz mundial, paz mundial, todo está bien". La paz mundial comienza de una manera muy concreta en la propia mente y en la comunidad, y luego en la comunidad alrededor de esa comunidad, y así es la forma en que se construye la paz mundial. Si tenemos "paz mundial" en nuestra propia comunidad, recién entonces podemos empezar a hablar de Paz Mundial.
Déjenme una vez más animarlos a que el conjunto de sus cuerpo, habla y mente esté reforzado con el Dharma, esto es, que sean humildes, amables, de mente positiva, altruistas y dispuestos a mirarse a si mismos y ver cómo pueden mejorar.
Así que los animo a manifestar su cuerpo, habla y mente de una forma positiva y dhármica.
Nota: Charla dada en Kansas, EE.UU. Transcrito y traducido por Yeshe Jungne.
"Que el mérito de este trabajo se transfiera para que todos los seres logren prontamente la completa e insuperable Budeidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario